GABRIELA CZÉKUS: "CUANDO HICE MI PRIMER VUELO, AHÍ DESCUBRÍ QUE EL PARAPENTE ERA MI VERDADERA PASIÓN"

Desde el 5 al 7 de abril del presente calendario se desarrolló en Brasil el 3er. Encuentro Internacional de Vuelo Libre Femenino, que tuvo dos rampas de vuelo: Una en Socorro y la segunda en Caraguatatuba, ambas pertenecientes al estado de San Pablo. Allí estuvo cumpliendo el cometido de embajadora de Catamarca, Gabriela Czékus, que acompañada por otra parapentista de la provincia como Sandra Vera, compartió junto a referentes de Bolivia, Colombia, Chile, Venezuela, México y Argentina, momentos de una auténtica hermandad, cada vez más inquebrantable.

Dicho Encuentro, que fue conceptuado por los adeptos a esta disciplina como uno de los más convocantes en todo el continente, abrió las puertas para que la catamarqueña Czékus se integrara a un evento de gran jerarquía respaldada por la Federación Argentina de Vuelo libre (FAVL). Una vez de regreso, al ser entrevistada por Pucará Noticias, la joven indicó que este viaje tuvo un altísimo significado en virtud que le posibilitó volver de manera plena a la actividad luego de algunos meses donde vino recuperándose de una cirugía.

"En Brasil logramos confraternizar de forma completa, priorizando antes que nada la amistad, porque si bien hubo competencia, valoramos el hecho de estar unidas, aprendiendo a cuidarnos un poco más" resaltó especialmente Gabriela a modo de un muy sintético diagnóstico de los días de convivencia, para seguidamente mencionar la seguridad que la organización brindó a cada asistente.

Al consultarle desde Pucará acerca de cuáles fueron sus inicios en el manejo de estos equipos de planeo dentro del circuito local, Grabiela Czékus relata con precisión que empezó en el 2.017, "y el 17 de septiembre de ese mismo año pude hacer el primer vuelo, el del tan mentado bautismo". Cuenta con absoluta certeza que en ese instante se originó en su cuerpo una variedad muy grande de emociones. "Sentí una sensación tan gratificante que ahí descubrí que el parapente era mi verdadera pasión, sobre todo por la libertad al igual que el empoderamiento que me invidían" agregó.

Con el transcurrir del tiempo y a medida que crecía en destreza, Czékus iba adquiriendo la suficiencia para admitir que tenía que volar tomando las decisiones más inteligentes, en función que un acierto o un error en el aire es crucial, sobre todo por las consecuencias extremas. "En el 2.018 progresé mucho", recuerda, "porque pude practicar con regularidad durante todo ese otoño afianzando mi técnica". Vino la pandemia, y cuatro años más tarde empezó a competir, proceso que la llevó a un aprendizaje contínuo hasta hoy, ganando algunas veces, quedando más relegada en otras, no obstante, siempre impulsada hácia adelante gracias a un convencimiento natural de disfrutar lo que el Universo ponga delante suyo.