"SI TUVIERA QUE ELEGIR, OPTARÍA NUEVAMENTE SER MAESTRA JARDINERA PORQUE DISFRUTO LO QUE HAGO"

La enseñanza en el nivel preescolar tiene su valor a partir de la vocación que una maestra evidencie por los niños, ya que ese llamado interno representa el recurso esencial para lograr transmitir con eficacia los saberes, con todo lo que a su vez significa preparar a quienes serán parte vital en el desarrollo de las futuras sociedades. En otras palabras, amar auténticamente esta profesión contribuye de manera directa al beneficio de los chicos en sus áreas física, motriz, comunicativa, afectiva, cognitiva y social.

Es este el marco que se encuentra la máxima importancia de la función pedagógica que cumple una maestra, naturalmente también en geografías como Andalgalá, algo que quedó en evidencia hasta hace algunos años al ser una de las carreras que mayor cantidad de egresados generaba. Tiene que ver la búsqueda de una salida laboral y, sobre todo, la apertura a una profesión basada "en el más profundo amor a los semejantes" lo que impulsa a una persona cualquiera a involucrarse en servir a los pequeños por medio de una institución escolar que coordine esta labor fundamental.

Una de esas personas, entrevistada por Pucará Noticias, es la profesora Noelia Andrada. Recibida hace más de una década en el Instituto de Estudios Superiores de esta ciudad, dice que "si tuviera que elegir, optaría nuevamente ser maestra jardinera porque disfruto lo que hago". Reconoce que "no es una profesión fácil sin amor, no obstante, también confía que quedó cautivada desde un primer momento por lo que iba descubriendo en cada materia.

Noelia es una de las docentes andalgalenses que mejor conceptuada está por su aplicación diaria a lo que hace y, es ella misma quien señala que para llegar a este nivel de compromiso académico, fueron muchas las colegas que influyeron positivamente al acompañarla en cada paso que debió animarse a dar para conseguir el objetivo que le permitiera recibirse, como por ejemplo: Graciela Cruz, Alejandra Bellido, Patricia Mengani, Adriana Pandolfi, mencionando en un párrafo aparte a Evangelina Cardozo, en función que "le agradezco que fuera alguien que marcara mi rumbo en el Instituto".

Como tantas maestras jardineras, Noelia Andrada buscó desde el principio la excelencia, por ello manifiesta que la carrera electa "me cautivó desde un primer momento, la hice justo en los cuatro años que correspondía, puesto que iba descubriendo que es una misión que se ejerce con vocación y mucho amor". Y causalmente, son estos los conceptos que pretendíamos validar por intermedio de una entrevista periodística para homenajearla en su día. Creatividad, gestión dentro del aula, capacidad de trabajo en equipo, empatía para el juego, paciencia y el más alto porcentaje de afecto, que esta docente lo tiene, y por ello configura para este medio de comunicación una de las mejores referencias de la educación inicial local.